Al igual que todos los proyectos de construcción, la construcción de una cerca requiere tiempo, una cuidadosa planificación y mucho trabajo. Sin embargo, el resultado es algo que puede durar años, y puede añadir valor a tu propiedad, mejorar el espacio de recreo o dar a una zona exterior un nuevo propósito.
Si has decidido construir una cerca, tendrás que sopesar primero por qué quieres una y cuál será su finalidad última.

Aspectos a considerar:
- Cómo influirá la cerca en la estética de tu casa o jardín.
- Qué requisitos quieres que cumpla tu cerca.
- ¿La quiere para:
- Seguridad,
- Para delimitar una zona,
- Para mantener a los animales dentro,
- Para mantener a los animales fuera,
- Para proteger los huertos,
- Para mantener la seguridad de los niños,
- Para separar propiedades?
- El impacto de una cerca en la luz y la sombra.
- Si debe permitir el paso de la luz o servir para bloquearla.
- Si impedirá el acceso de alguna manera.
- Si la privacidad es una prioridad.
Si vas a construir una cerca que afecte a tus vecinos, también deberías conversar con ellos sobre sus planes de construcción. Es justo que tengan algo que decir si también va a cambiar su propiedad o sus perspectivas.
Si tienes suerte, puede que tengan algunas buenas ideas, o incluso que estén dispuestos a compartir los costes.
Solicita los permisos necesarios
Si estás pensando en construir una valla, es posible que necesites un permiso de construcción o una licencia. Antes de seguir adelante, comprueba con el ayuntamiento o las autoridades locales cuáles son los requisitos para cumplir la ley. No querrás hacer todo el esfuerzo de construir una valla para luego tener que derribarla por no haber seguido los procedimientos de planificación adecuados.
Cercados de madera

El tipo de valla más popular es la de madera, ya sea con listones o con tabiques de madera maciza. Si optas por tabiques macizos, ten en cuenta que la valla no dejará pasar el viento, lo cual es importante si los vientos fuertes van a ser un factor importante.
Como la madera es un material natural, encaja bien en los jardines y puede tratarse en color natural para que se integre en el entorno o pintarse para que destaque.
La madera también es muy versátil, y se pueden recortar o tallar diseños en ella, añadir separaciones para que entre más luz o crear líneas curvas en lugar de rectas. También se pueden utilizar numerosos tipos de madera, y las distintas opciones de dureza permiten elegir la solidez de la valla.

Si necesitas que la cerca resista el impacto de un perro que salta contra ella, o de niños que le dan patadas a un balón, las maderas más duras serán tu mejor opción, ya que durarán más.
La madera también es una opción rentable, ya que puedes seleccionar un tipo de madera más barato si lo deseas y puede presupuestar en función de la altura a la que vayas a construir y de la longitud requerida.
Un consejo importante que hay que tener en cuenta con la madera es que hay que cuidarla para mantenerla en óptimas condiciones. Es posible que tengas que aceitarla, sellarla, barnizarla o pintarla anualmente, sobre todo si está expuesta al sol, al viento fuerte, a la lluvia, el aguanieve y la nieve.
Cuanto mejor sea el mantenimiento de una valla de madera, más larga será su vida útil y menos posibilidades tendrá de pudrirse, astillarse o descomponerse.
Construyendo la cerca de madera
Ahora que ya sabe todo lo que debe tener en cuenta antes de construir una valla y cuáles son sus opciones, vamos a cubrir los aspectos básicos del proceso de construcción propiamente dicho. Nos hemos centrado en una valla de madera, pero los principios aplicados aquí pueden utilizarse en casi cualquier otra construcción de vallas, independientemente del material que haya elegido utilizar.
Herramientas de ensamblaje y materiales de construcción

La planificación es crucial a la hora de construir una cerca de madera, y antes de empezar, tendrás que elaborar tu plan, tomar medidas precisas y tener todas las herramientas y materiales de construcción necesarios.
Las ferreterías y Home Centers tienen todo lo que necesitas para la construcción de cercas. Desde cintas métricas hasta postes de madera y toda la madera necesaria para completar un proyecto exitoso.
¿Por qué las tablas verticales dobles son una buena opción?

Las vallas de tablones verticales dobles son la mejor opción para una cerca que ofrezca privacidad, pero que permita el paso del viento. Esto significa que la valla tiene que oponer menos resistencia y no será tan propensa a sufrir daños en caso de vientos fuertes.
Si necesitas orientación sobre las medidas de este tipo de valla, te recomendamos tablas horizontales de 1,8×14,5x400cm, tablas verticales de 1,8×14,5x180cm y postes de 6,8×6,8x270cm. Esto creará una valla robusta y atractiva que puede adaptarse a cualquier propósito.
Una vez que tengas todo lo que necesitas cortado a la longitud correcta, puedes comenzar.
Preparación de la zona

Cuando hayas decidido exactamente dónde quieres tu cerca, deberás marcar cuidadosamente la zona.
Para ello, puedes utilizar una cinta métrica y hacer marcas con tiza, piedras, conos o cualquier otro objeto que pueda fijar en el suelo y no se mueva. Una vez que hayas terminado la instalación, utiliza la cuerda para crear un contorno fijo y asegurarte de que los postes se mantienen alineados.
A continuación, debes nivelar el suelo lo mejor posible, a no ser que tu plan incluya una construcción irregular. Un nivel de burbuja te ayudará en este punto, y podrás determinar fácilmente cómo nivelar el suelo de forma rápida y sencilla.
Una vez que hayas tomado las medidas básicas del contorno de la valla y hayas nivelado el terreno, podrás determinar dónde estarán los postes finales y los centrales. Trabajando desde fuera hacia dentro, puedes calcular dónde deben encajar los demás postes, en puntos iguales.
Los postes finales deben colocarse en los extremos de los tablones horizontales de 4 metros de longitud. Una vez aserrados, puedes marcar la altura de la valla de 1,8 m y pasar al siguiente paso.
Establecer el espacio de las planchas

La separación de los tablones es fundamental para conseguir un acabado profesional, y es posible que tengas que medir varias veces para asegurarte de que cada uno de los tablones está perfectamente colocado.
Puedes colocar los postes de la valla a 4 metros de distancia y luego colocar los postes intermedios cada 2 metros. Una vez hecho esto, comprueba que sus medidas estén alineadas, ya que a veces los tablones pueden moverse ligeramente y desviar todo el proyecto.
Todos los tablones verticales deben tener la misma separación entre ellos, y también deben estar a 4 metros de distancia. Una vez que los hayas colocado, podrás poner todos los tablones en el otro lado de la cerca, rellenando los huecos que se crearon en la construcción inicial.
Para asegurar los tablones verticales en su sitio, tendrás que colocar 3 vigas transversales en los postes de un lado. Estas vigas encajarán en la parte superior, central e inferior. Puedes utilizar tablones del mismo tamaño que los verticales, pero su longitud será diferente. Una vez colocados, los atornillamos a las vigas transversales que van en horizontal.
¿Cuántos tablones necesitará tu cerca de madera?

Calcular cuántos tablones se necesitan forma parte del proceso de planificación, pero si tu valla tiene 1,8 metros de altura y utiliza tablones de 1,8 x 14,5 cm de ancho con una separación de 7 cm, tendrás que tener 5 tablones por metro en la parte delantera y 4 tablones por metro en la parte trasera. Esto significa que necesitarás un total de 9 tablones por cada metro de valla.
Si tu cerca tiene 12 metros de longitud, necesitarás 9×12 tablones para cumplir sus requisitos a escala vertical. Esto equivale a 10 tablones verticales de 1,8 m de altura cada uno.
Para los travesaños horizontales, necesitará 3 tablones de 4 metros cada uno por sección superior, media e inferior. Una valla de 12 metros de longitud consta de 3 secciones, por lo que se necesitarán un total de 9 tablones horizontales de 4 metros cada uno.
Es importante tomar en cuenta que cuando se construye una cerca, especialmente con madera, ocurren accidentes, e incluso los constructores más experimentados tienen que dejar un margen de error.
Por ello, se sugiere prever algunos tablones de más para cubrir cualquier imprevisto y no tener sólo la cantidad exacta de madera necesaria para completar el proyecto perfecto.
Cuántos tornillos necesitarás para construir tu cerca de madera

Esta pregunta es un poco como preguntar ¿cuánto mide un trozo de cuerda? Algunos constructores prefieren utilizar más tornillos, mientras que otros pueden necesitar menos. Hemos calculado el número ideal para este proyecto, pero prepárate para necesitar más para completar el trabajo.
Para fijar los tablones en su sitio, necesitarás 4 tornillos de acero inoxidable de 30 mm. Luego, para fijar las vigas transversales en su lugar, se necesitan 3 x 3 tornillos para cada tablón x 9, lo que equivale a un total de 81 tornillos.
Para los tablones verticales necesitarás 108 tornillos x 3, lo que supone un total de 324. Esto significa que, en el mejor de los casos, necesitarás 405 tornillos para completar la valla, pero lo más probable es que necesites algunos más.
Marcaje de los postes
Para marcar los postes de la valla, utiliza postes o clavijas más pequeños fuera de la medida del cordón que hayas establecido. Esto se hace porque una vez que comiences a cavar los cimientos, cualquier marca en el cordón quedará cubierta, y colocando los postes fuera de éstos para indicar el espaciado podrás seguir fácilmente las medidas.
Sólo asegúrate de no poner los postes demasiado lejos del borde del cordón, ya que puedes moverlos incluso unos pocos centímetros cuando los vuelvas a meter, y esto puede desbaratar toda tu medición.
Aunque es posible construir una cerca por tu cuenta, contar con la ayuda de alguien te facilitará mucho el proceso de construcción. Cuando midas la zona, te ayudarán a mantener la cuerda recta, te ayudarán a mantener los tablones en su sitio mientras los atornillas y te echarán una mano en casi todas las partes del proyecto.
Una segunda persona también puede añadir fuerza muscular adicional, especialmente cuando se trata de clavar los tablones en el suelo.
Cavando los agujeros para las bases de los postes

Cuando estés listo para cavar los agujeros para los postes, empieza por las esquinas. Puedes utilizar una pala estrecha o un taladro de tierra para bajar entre 60 y 80 cm de profundidad. Dependiendo del terreno, puede que necesites un equipo más pesado, o más fuerza.

Si chocas con una roca, es posible que tengas que reconsiderar su posición, y si el suelo tiene un nivel freático muy alto, puede que tengas que considerar la posibilidad de rellenar los agujeros con hormigón o piedras para crear una especie de funda para cada poste.
También puedes optar por soportes de postes galvanizados que se clavan directamente en el suelo y en los que se encajan los postes.
Si el suelo está muy seco, es posible que tengas que humedecerlo para facilitar la excavación, y si hay arcilla, debes intentar profundizar al máximo para conseguir una base más sólida.
Asegurarse de que los postes no se pudran
Es un hecho que no se puede ignorar. La madera, especialmente cuando está siempre húmeda o mojada, es propensa a pudrirse y acabará por desintegrarse.
Para evitar que tus postes se pudran bajo el suelo, tendrás que tratarlos antes de excavarlos. Si puedes tratar todo el poste, y casualmente combina con tu acabado final deseado, genial, pero si no, trata los postes hasta al menos 10 cm por encima de la superficie del suelo.

Hay varias opciones de tratamiento disponibles, y puedes hablar con los asesores de tu tienda o Home Center favorito para determinar cuál es la mejor. La resina acrílica, el conservante de la madera o incluso los productos a base de betún son las opciones más utilizadas, y cada una de ellas proporciona una capa de protección casi impenetrable.
También puedes colocar los postes en una tubería de PVC, pero la humedad puede seguir entrando por los lados, así que si haces esto, intenta tratar la madera primero para tener una doble capa de protección contra la putrefacción.
Colocación de los postes
Ahora es cuando empieza el verdadero trabajo.
Coloca el primer poste en un agujero en la línea central de la marca. Con un mazo, clava el poste en el suelo. Si es necesario, puedes utilizar una escalera de mano para situarte por encima del poste y hacer suficiente palanca. Tendrás que clavar el poste en el suelo hasta que esté nivelado con la cuerda que has fijado en la medición de la altura.
En esta fase es cuando los postes pueden empezar a desalinearse, ya que a menudo al clavarlos en el suelo se inclinan hacia un lado u otro. Utiliza un nivel de burbuja para comprobar que están rectos, y si se han desalineado, intenta golpearlos para que vuelvan a su sitio, o quitalos y empieza de nuevo.
También puedes utilizar una abrazadera adhesiva en el centro para tirar de ellos si sólo están ligeramente desviados, pero esto puede comprometer el agujero que cavaste para colocarlos y puede hacer que se tambaleen y sea más difícil trabajar con ellos.
La seguridad es lo primero

Utiliza siempre guantes cuando trabajes con madera o realices cualquier tipo de construcción. Hay que proteger las manos de las astillas y de cualquier otro residuo que pueda causar lesiones. Los guantes son imprescindibles en cualquier caja de herramientas, y si utilizas una sierra eléctrica, también debes llevar gafas para proteger tus ojos.
Vertido del hormigón

Una vez que los postes estén colocados y hayas comprobado que están rectos y nivelados, estarás listo para verter el hormigón en sus bases.
El hormigón debe mezclarse en una carretilla o en una superficie que pueda lavarse fácilmente, y no en el suelo, ya que puede filtrarse.
Necesitarás 1 kilo de arena de construcción, 1 kilo de grava y 0,5 kilos de cemento para este trabajo. También puedes comprar un mortero de secado rápido y verterlo directamente en el agujero, añadiendo después agua. Si haces esto, asegúrate de que el mortero y el agua se mezclan correctamente, ya que si no lo hacen, no proporcionarán una base estable.
Cuando haya vertido el hormigón en cada uno de los agujeros de los postes, comprueba que estén alineados de nuevo, ya que pueden haberse desplazado ligeramente. La construcción de una cerca requiere una vigilancia constante desde el primer poste hasta el último.
Añadir postes intermedios

Cuando hayas completado con éxito la primera serie de postes, estará listo para empezar a añadir los intermedios.
Ahora tendrás que colocar los postes intermedios a lo largo del centro de la línea de la valla, siguiendo las marcas que hiciste en la cuerda y en el suelo. También debes comprobar que estos postes están alineados antes de fijarlos con hormigón, al igual que hiciste con los soportes primarios.
Al añadir los postes intermedios, un nivel de burbuja es tu amigo. Con esta herramienta puedes asegurarte de que están perfectamente alineados y pueden desplazarse si es necesario. Si al final algunos postes no están nivelados y son más altos que otros, siempre puedes cortarlos un poco para igualarlos.
Colocación de tablones horizontales

Ahora, tu cerca de madera está empezando a tomar forma, y es el momento de añadir los tablones horizontales.
Empieza siempre por la parte inferior y trabaja hasta el final, luego ve a la parte superior y, por último, al centro. Atornilla el tablón horizontal en su sitio justo por encima del nivel del suelo y comprueba que está perfectamente horizontal con el nivel de burbuja.
En lugar de atornillar los agujeros una vez colocada la tabla, hazlos antes. Esto puede evitar que la madera se parta, ya que hay menos presión sobre ella. Utiliza 3 tornillos por junta, asegúrese de que están bien apretados y no se han desprendido.
Una vez que tengas la fila inferior de tablones horizontales, añade los tablones superiores y luego los del medio. Debes comprobar las tablas a medida que avanzas para asegurarte de que están al ras y de que las demás encajan perfectamente.
Es mucho más fácil encajar los tablones en su sitio si utilizas abrazaderas adhesivas antes de atornillarlos. Esto las mantiene en su sitio y niveladas y reduce el margen de error.
También es una buena idea colocar cada sección de una en una, por si acaso las medidas no coinciden con las deseadas.
Colocación de tablones verticales en la parte delantera

Comienza siempre con las tablas verticales del lado de la valla que será más visible. De este modo, te aseguras de que el lado más visto sea perfecto y, si hay algún pequeño error, podrás compensarlo en la parte posterior de la valla.
Colocación de los tablones verticales en la parte trasera

Una vez que los tablones de la parte delantera estén colocados y atornillados en su sitio, puedes pasar a la parte trasera de la valla. Para empezar, traza una línea central entre los tablones delanteros ya colocados y los nuevos tablones que atornillarás desde la parte trasera. Esto te dará un punto de partida central exacto desde el que trabajar hacia afuera.
A continuación, comprueba la alineación de las tablas y comienza a atornillarlas en su sitio. Si te sobra madera que sobresale y no está al ras, simplemente córtala a medida que vayas avanzando.
Añadir una puerta

Si quieres añadir una puerta a tu cerca, es una buena idea incluirla en el plan inicial, pero también puedes añadirla después. Esto puede significar cortar una sección de la valla, pero como la has hecho de madera, tiene la flexibilidad de hacerlo. Incluso puedes trasladar una verja una vez instalada, tapando la sección donde estaba y abriendo una nueva sección para volver a añadirla.
La anchura estándar de un portón es de 90 cm, y la altura debe ser la misma que la de la valla, o ligeramente superior. Siempre se puede cortar una puerta a la medida, pero asegúrate de no quitar demasiado, ya que debe quedar al ras.
Si quieres reforzar la puerta y evitar que la valla se flexione, puedes colocar 2 tablones diagonales en ángulos de 45 grados. Los postes de la puerta se colocarán de la misma manera que los postes de la cerca y también pueden reforzarse si es necesario.
Si la puerta es de madera pesada, puedes añadir dos postes más largos a cada lado y un travesaño para compensar el peso adicional que tendrá que soportar la cerca.
Puedes comprar puertas de madera ya hechas o construir las tuyas propias con el mismo estilo que la valla. Necesitarás tablones cortados a medida, bisagras, un pestillo y tuercas y tornillos para completar la construcción.
Añadir tapas de extremo

Ahora que la valla está terminada, e incluso es posible que hayas incluido una puerta, tendrás que colocar las tapas de los extremos en los postes.
Los tapones evitan que el agua de la lluvia se filtre en la madera y se pudra. También puedes colocar un trozo de tela asfáltica en el extremo de cada poste o cortarlos en ángulo, para que el agua corra hacia abajo y no se acumule en la superficie de la parte superior.
Cualquiera que sea la opción que elijas, esta es una etapa crítica, ya que si la pasas por alto puede hacer que tu valla se pudra de dentro hacia afuera.
Pintar, barnizar o sellar tu cerca de madera

La madera es un material fácil de trabajar, pero requiere un sellado para protegerla de los elementos y mantenerla en buen estado.
Tienes numerosas opciones y puedes elegir tratarla anualmente con aceite de linaza u otro aceite, sellarla con un sellador o barniz brillante o mate, o pintarla con pintura brillante, satinada o mate.
Si optas por la pintura, no estarás limitado a los colores naturales y podrás elegir un tono que se adapte a tu casa o a la zona en la que has levantado la valla.
Sea cual sea la opción que elijas, ten en cuenta que una valla de madera requiere mantenimiento, y es posible que tengas que volver a barnizarla o pintarla cada pocos años para asegurarte de que se mantiene como nueva y de que la madera no se estropee con los elementos.