Juguetes de madera, ¿A quién no le gusta un juguete tradicional de madera? No sólo los juguetes de madera se ven preciosos, en comparación con aquellos de plástico que abarrotan nuestros hogares, una vez que los niños se sientan a jugar, sino que son más robustos y más respetuosos con el medio ambiente.
No hay que negar que, los juguetes de madera tienden a ser caros. Pero, como dice el famoso refrán, lo barato sale caro. Un juguete de madera, bien cuidado, puede pasar de generación en generación, añadiendo encanto y valor. No se puede decir lo mismo de los juguetes baratos, y populares que terminan encabezando la lista de deseos de Navidad promedio.
Lo mejor de los juguetes de madera, aparte de su carácter y las credenciales ecológicas, es el hecho de que nunca se quedan sin baterías. Sin ostentosos artefactos o características ruidosas, los juguetes de madera animan a los niños a usar su imaginación durante el juego. Así que baja al suelo junto a tu hijo, y disfruten de un juego clásico y sin plástico juntos. Te alegrarás de haberlo hecho.
Ambientalmente sostenibles
Los juguetes de madera fabricados con madera certificada de origen sostenible son, por supuesto, una opción mucho más respetuosa con el medio ambiente que los juguetes plásticos. Como un producto que proviene de la naturaleza, los juguetes de madera son amigables con el medio ambiente y pueden reciclarse.
Los juguetes de madera, ofrecen más credenciales ecológicas, cuando la pintura utilizada en ellos está libre de sustancias químicas tóxicas, o incluso, si no se utiliza pintura alguna.
La producción de juguetes de madera, especialmente cuando se fabrican a mano, y cuando todos los materiales son de origen y certificación sostenibles, ofrecen muchísimas ventajas. La fabricación de juguetes plásticos producidos en masa, pueden contener productos químicos dudosos y a menudo ofrecen poca o ninguna posibilidad de renovabilidad.
Cualidades educacionales
En 1976, el psicólogo educativo pionero Dr. Lawrence Mestyanek notó la falta de juguetes educativos para niños y bebés que sufrían discapacidades de aprendizaje.
Él trató de cambiar esto mediante la construcción de una serie de juguetes de madera especialmente diseñados en su garaje, y desde entonces, hemos llegado a entender más y más cómo los juguetes de madera ofrecen una gama de cualidades educativas.
Algunos de los clásicos juegos de madera más básicos incluyen puzzles, bloques de construcción y conjuntos de construcción en miniatura, todos los cuales pueden ayudar a los niños con la aritmética, alfabetización, habilidades motoras y la resolución de problemas.
Durabilidad y resistencia
Es innegable que los juguetes reciben toda la energía de sus dueños jóvenes, siendo golpeados, arrojados y dejados a la intemperie. Los juguetes plásticos pueden ser frágiles, mientras que cualquier cosa digital o audiovisual siempre tiene un riesgo de mal funcionamiento u obsolescencia.
Por otro lado, la madera, puede soportar un tratamiento más fuerte y durar muchos años, asegurando que estos juguetes puedan ser heredados a los miembros más jóvenes de la familia.
Cuando comencé a trabajar, comprendí totalmente ese sentimiento. Cómo adultos le damos valor a ciertas cosas u objetos que nos recuerdan épocas felices, aficiones personales o simplemente cosas que siempre quisimos tener y no pudimos cuando éramos niños.
Aparte de esta satisfacción personal, los juguetes de madera, por tener un estilo “Vintage”, sirven perfectamente como elementos decorativos y le dan luz y diversión a nuestros espacios personales.
Tal vez es porque los juguetes de madera se remontan a los días antes de la producción en masa del plástico, o tal vez es la conexión entre la madera y la naturaleza. Cualquiera que sea la razón, los juguetes de madera son algo que debemos cuidar y atesorar, no sólo como niños, sino incluso siendo adultos.
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Cuando finalmente coloqué mis cosas en un organizador, no sólo me ayudó a que mi escritorio se sintiera como un lugar más tranquilo para trabajar, sino que también me ayudó a deshacerme de cosas que no necesitaba y me permitió ver y alcanzar más fácilmente lo que sí necesitaba. En casa o en la oficina,