La madera es un material versátil y con el tiempo ha sido utilizado para crear objetos de todo tipo. Desde sus propiedades estéticas hasta su resistencia a los elementos, la madera sigue siendo un material único en comparación con otros. Estas características hacen que sea ideal como construcción o decoración en el hogar o negocio.
Sin embargo, hay dos variantes principales de tableros de madera: MDF y melamina. Ambos ofrecen diferentes ventajas y desventajas según las necesidades del usuario final. En este artículo abordaremos la historia, los usos y beneficios de ambos materiales así como sus principales diferencias para ayudarte a elegir entre ellos al momento de diseñar tu proyecto.
Origen y Disponibilidad
El MDF se origina como un subproducto del procesamiento de la madera, generalmente con virutas o astillas recicladas a través de un proceso mecánico para formar tableros densos. Está ampliamente disponible en muchos tamaños, espesores y acabados diferentes.
La melamina, por otro lado, está hecha principalmente de resinas sintéticas que contienen fibras naturales para formar hojas resistentes a ralladuras y al calor. Su uso se ha vuelto cada vez más popular debido a su durabilidad y bajo costo inicial. Por lo tanto, está ampliamente disponible en una variedad de colores y patrones atractivos para satisfacer los gustos individuales.
Apariencia y Textura
La apariencia final es la principal diferencia entre el MDF y la melamina ya que ambas ofrecen texturas únicas que agregan caracteres visuales distintivos a los espacios interiores y exteriores decorados con ellas.
El MDF tiene un aspecto muy uniforme sin ninguna aspereza visible debido a sus partículas finamente cortadas; su superficie suave hace que sea ideal para tallados artísticos o barnizado delicado si te gustan las terminaciones lisas brillantes.
Por el contrario, la melamina es un material que se ve como madera real pero está hecho de resinas sintéticas con fibras naturales. Tiene un aspecto muy uniforme con patrones detallados y resistentes al desgaste y al calor, lo que le da un toque único a cualquier espacio decorado con él.
La melamina se puede encontrar en una gran variedad de patrones y diseños, los cuales se obtienen mediante el emparejamiento de una lámina impresa y otra que dá el recubrimiento resistente. Estos patrones se superponen para crear una variedad única de texturas y acabados que agregan caracteres visuales distintivos a cualquier espacio decorado con ellas.
Durabilidad
Cuando se trata de durabilidad, el MDF es generalmente vulnerable a la humedad y a las variaciones muy drásticas de temperatura; sin embargo, es bastante resistente al desgaste habitual y no deformable.
Por otro lado, la melamina es extremadamente durable al ambiente y resistente al roce debido a sus capas superpuestas. Además, tiene una excepcional resistencia a la decoloración por exposición prolongada directa a los elementos externos como el sol o la lluvia.
Costo
Ambos materiales, MDF y melamina, ofrecen una variedad de opciones para satisfacer los requisitos económicos del proyecto. El MDF es generalmente más barato debido a su origen como subproducto del procesamiento de la madera; sin embargo, puede ser necesario realizar algunas mejoras adicionales en el producto final para obtener mejores resultados estéticos o funcionales.
Con respecto a la melamina, ésta tiene un coste inicial relativamente bajo pero es importante tener en cuenta que los acabados superpuestos pueden incrementar significativamente el precio total según las necesidades individuales.
Conclusiones
En conclusión, ambos materiales, MDF y melamina, ofrecen beneficios únicos para los diseñadores y propietarios de espacios interiores. El MDF es un material ideal para grabados detallados debido a su superficie lisa y uniforme mientras que la melamina es mejor para proyectos decorativos debido a sus patrones superpuestos resistentes al desgaste y al calor.
Ambos se encuentran ampliamente disponibles en diferentes tamaños, formas y acabados lo que los hace ideales para una variedad de necesidades o gusto individual; sin embargo, siempre se recomienda considerar cuidadosamente cada variante antes de tomar una decisión final ya sea por motivo estético o económico.